Familiares de una maestra asesinada hace dos años en Samaná acudieron a la Suprema Corte de Justicia a quejarse porque el juicio de fondo que se conocería este miércoles fue aplazado porque los jueces no acudieron por falta de viáticos.
Raúl Taveras Ureña y Luisa Bethania Taveras Ureña, hijos de Bethania Altagracia Ureña, de 72 años, mostraron una certificación del Ministerio Público de Santa Bárbara, Samaná, donde se indica que el Tribunal Colegiado de allí no acudió a conocer esa y otras audiencia por falta de las dietas que se les da a los magistrados.
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Bethania Altagracia Ureña
asesinada a los 72 años de edad.
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Dijeron que a pesar de la indiferencia de las autoridades no descansarán hasta que se haga justicia por la muerte de su madre.
La maestra fue degollada en su vivienda de Samaná supuestamente para robarle prendas preciosas.
Por el caso guardan prisión, Confesor Antonio Betemí Martínez, de 37 años y su concubina Elizabet Mercedes Padilla.
El hecho ocurrió el 21 de octubre del 2011 en la vivienda de la víctima en la Loma de los Báez, en Samaná.
