El primer dato que se tiene por escrito sobre la
papaya aparece en la Historia Natural y General de las Indias, del
historiador español Gonzalo Hernández de Oviedo y Valdés, quien
alrededor del año 1535 envió una carta a su soberano, en la que describe
haber visto esta fruta en el sur de México y Centroamérica.
Durante la
conquista, las semillas se distribuyeron rápidamente por las Antillas y
Sudamérica. Posteriormente, los navegantes españoles y portugueses ya la
habían distribuido en Malasia, Filipinas, Sur de China y Hawái.
Debido a su enzima papaína, esta fruta es la reina
del tratamiento de la indigestión y el buen funcionamiento intestinal.
También te brinda fibra, calcio, fósforo, hierro y las vitaminas A y C,
tiamina, riboflavina, niacina.
Beneficios de consumir las semillas
Protegen el riñón. En caso de
problemas de insuficiencia renal, algunos estudios han encontrado que
pueden proteger los riñones contra afecciones posteriores. En este caso,
se recomienda masticar 7 semillas de papaya, 3 veces al día.
Mejoran la salud intestinal. Debido a
su alto contenido de enzimas proteolíticas, las cuales pueden acabar
con los parásitos y sus huevecillos, son un excelente antiparasitario
intestinal. También contienen un alcaloide antihelmíntico único llamado
carpaine, eficaz para exterminar las amebas. Para su consumo, se secan
las semillas y se muelen: una cucharita de este polvo se pone a hervir
en agua. Se le puede agregar una cucharadita de miel. Repetir 2 o 3
veces al día.
Favorecen el hígado. En casos de
cirrosis hepática, pueden funcionar como un tratamiento alternativo.
Deben molerse 5 semillas de papaya y a la mezcla se le añade una
cucharada de limón. Debe consumirse 2 veces al día, por un periodo de un
mes.
Cuidan el sistema digestivo. Tienen
propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Estudios demuestran que
el extracto de las semillas mata la salmonella, los estafilococos y
otras infecciones. Para estos casos, se recomienda masticar muy bien 7
semillas, 3 veces al día.
Queman grasa. Tienen la cualidad de
impedir que el organismo absorba en exceso grasas y azúcares. Otro punto
favorable es que aceleran el proceso de digestión, lo que se traduce en
la pérdida de algunos gramos de sobrepeso.
Para disminuir esos kilitos
Te daré 2 remedios caseros para este fin. Es
importante que seas decidido y tengas paciencia: los resultados se irán
dando. Suma una dieta balanceada y un plan de actividad física, en el
que, por lo menos 3 veces a la semana, te pongas en movimiento
Opción A. Todos los días, en ayunas,
toma 12 semillas como si fueran pastillas, junto con un té hecho de
cáscara de toronja. Tómalo durante 15 días seguidos, descansa 15, y
vuelve comenzar.
Opción B. Por la mañana, añade a un
jugo de toronja de 15 a 20 semillas frescas; trágalas sin masticar, como
si fueran pastillas. Además de ayudarte con la grasa, son excelentes
para la digestión.
La próxima vez piénsalo dos veces antes de mandar
estas semillas al bote de la basura y trata de aprovecharlas. Si las
machacas, sirven para aderezar ensaladas o la vinagreta. Tienen un sabor
un poco picante, parecido a la mostaza, así que solo ten cuidado con la
cantidad que utilices.
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