La mezcla que se produce entre dominicanos o haitianos con europeos, norteamericanos o asiáticos sigue haciendo de Las Terrenas una comunidad cosmopolita nada común. La convergencia de algunas 35 nacionalidades diferentes en esta comunidad se presta para generar un fenómeno raras veces visto en el resto del paísLos prejuicios raciales en este pequeño poblado, son temas del pasado y como muestra un botón.
La mezcla que se produce entre dominicanos o haitianos con europeos, norteamericanos o asiáticos sigue haciendo de Las Terrenas una comunidad cosmopolita nada común.
La convergencia de algunas 35 nacionalidades diferentes en esta comunidad se presta para generar un fenómeno raras veces visto en el resto del país.
Por ejemplo, el italiano Simone Mura, llegó a este municipio hace 8 años, convive con una joven dominicana, junto la cual ha creado su familia (una niña), episodio que destaca como parte muy positivo.
"Tengo 25 años y mi pareja 40, una diferencia de edad relativamente notoria, con lo cual me siento realizada y muy feliz de conocer a alguien que tenga costumbres y hábitos muy diferentes a los míos", relata una consultada.
Suny Bueno -dominicana- y Santiago Hernandez -español- (Santi El Limón) forman parte de las principales familias de la zona creadas a partir de una conexión binacional.
Como era de esperarse, este proceso de intercambio cultural tiene sus aspectos adversos como destaca Isaac Constanst al revelar casos conocidos de jóvenes nativos de ambos sexos que han producido un acercamiento con extranjeros, sin embargo, los resultados finales no han generado ningún beneficio para las partes.
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