Robert todavía no ha empezado la escuela pero ya ha sido elegido dos veces ’alcalde’ del pueblo de Dorset, una aldea cuya población no llega a la treintena de personas, carece de ayuntamiento propio y pertenece al municipio de Henrietta. Las ‘elecciones’ de esta aldea, que se convocan anualmente, tienen un carácter festivo y simbólico. El nombre del ganador se toma de un sombrero lleno con papeletas en las que figuran los nombres de los candidatos. Cualquier persona puede votar tantas veces como quiera pagando un dólar por cada voto. Los ingresos se destinan a la organización del festival.
Según la madre del ‘alcalde’, la agenda de su hijo incluye recaudar fondos para una fundación infantil y crear una nueva señal de bienvenida para Dorset.
El pequeño Robert dice que le gusta pasear por Dorset, hablar con los vecinos, cantar, bailar y, además, ir de pesca con sus padres. En invierno, su familia quiere organizar una búsqueda del tesoro para recaudar dinero para proyectos de caridad.
Robert tenía solo 3 años cuando ganó las elecciones el año pasado. A partir de otoño el niño tendrá que combinar las ‘obligaciones’ propias del cargo de ‘alcalde’ con la educación, ya que empezará a ir a la escuela.
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