Para evitar confusiones, el edificio que aparece en el fondo no es el
destino final de la escalera automática que vemos en la fotografía. Se
trata del WTC 4 porque la fotografía está tomada desde el mismo WTC 1 que la albergará, que es donde se encontraba situado el fotógrafo.
Una enorme grúa y un resistente y laaaaaaargo cable de acero capaz de soportar todo ese peso
y ahora recordemos que hará falta al menos un tramo de estos por cada
piso (seguro que ponen alguno más) y que el edificio supera el centenar
de plantas. Milagro de la ingeniería pero casi también espectáculo
contemplar cómo todo un tramo de escalera automática se pasea por entré
los edificios del Downtown de Manhattan, casi parece un homenaje a
alguna ilustración de M.C. Escher.
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