Un hombre fue acusado de apostarse a su mujer en una
partido de pokero, cerca de Nueva Delhi, al norte de la India. Por
supuesto, el desaprensivo perdió.
Como en las malas películas, el protagonista de la historia acabó
jugándose a su esposa en una partida y sus rivales la aceptaron como
moneda de cambio. La víctima logró escapar de los vencedores,
informaron medios del país.
Según la versión de la mujer, los ganadores fueron a cobrar diez días
después de la apuesta, como quien va a recoger un cheque, pero ella
pudo huir e interponer la más que pertinente denuncia. Por si fuera
poco, su marido ya la había maltratado en ocasiones anteriores por
negarse a mantener relaciones sexuales con su cuñado.
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