Hasta allí todo parecía una situación de asalto normal hasta que los
dependientes se dieron cuenta que uno de los atracadores había dejado su
cuenta de Facebook abierta. ¡Sí, el tipo había estado navegando en
Facebook minutos antes del robo y por descuido no cerró su perfil!
Con todos sus datos disponibles, la policía ubicó donde vivía, fue a
arrestarlo y de paso preguntar por su compinche. Una situación
extremadamente bochornosa para el ladronzuelo que demostró no tener
madera para ese oficio…
Una historia más que ilustra el por qué es importante cerrar nuestra
cuenta de Facebook, email, etc. cuando se utliza un computador público.
En este caso sirvió para atrapar un ladrón pero se puede dar el caso
contrario, en que un ladrón tenga toda nuesta info a la mano y
aprovecharse de ello.
0 Comentarios