El muro, del cual se presume son los restos de la protección de concreto que tenía la ciudad de Santo Domingo, estaba sepultado bajo el asfalto y sigue bajo las edificaciones que se levantaron en la zona.
En los trabajos que se llevan a cabo en el lugar hay varios equipos de arqueólogos que representan al Ministerio de Cultura, los cuales están atentos a cada movimiento de las máquinas pesadas, para actuar en cualquier momento que puedan desenterrar alguna pieza de valor histórico.
El gobierno anunció la inversión de 200 millones de pesos, más un financiamiento de RS$30 millones para el relanzamiento del turismo en la Zona Colonial de Santo Domingo.
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