NUEVA YORK (AP) — Un magnate estadounidense
sorprendió el jueves a muchas personas que lo perdieron todo por la
supertormenta Sandy en los estados de Nueva York y Nueva Jersey al
regalarles billetes de 100 dólares cuando se presentó como un "Santa
Claus secreto".
El empresario —que vive en Kansas City, estado de Misurí, y tiene
previsto obsequiar 100.000 dólares este fin de año— pasó gran parte del
día en localidades de ambos estados distribuyendo miles de dólares como
si fuera un San Nicolás, Papá Noel o un Viejo Pascuero. Pero afirmó que
el dinero no era lo importante.
"El dinero no es el punto, en absoluto", señaló el benefactor anónimo
mientras se acercaba a los sorprendidos residentes de Staten Island y
les entregaba los billetes, que eran nuevos. "Se trata de destacar los
actos de bondad al azar. Yo sólo estoy dando un ejemplo, y si el 10% de
las personas que me ven emulan lo que estoy haciendo, entonces
cualquiera podrían un Santa Claus secreto".
El filántropo, cuyo nombre se mantiene en secreto, vistió por
momentos un gorro de duende y una camisa roja con pantalón vaquero.
Se desplazó en una caravana de patrullas de la policía con sirenas
que anunciaron su llegada entre viviendas destruidas o circundadas por
escombros.
En un centro de apoyo por desastres operado por voluntarios, una
mujer recogía tranquilamente alimentos gratuitos y otros productos
donados.
El filántropo se le acercó y le preguntó: ¿Te han dado dinero?
"No", le respondió Carol Hefty, una jubilada de 72 años que vive en una casa dañada.
"Toma", dice el magnate y le entrega el dinero en la mano.
"Pero esto no es dinero de verdad", reaccionó Hefty mientras miraba la frase en rojo "Secret Santa" estampada en el billete.
"Es real y es para ti", le dijo.
La mujer comenzó a sollozar y le dio un abrazo.
Y la escena se fue repitiendo una y otra vez durante el día por
varias ciudades destruidas de la costa noreste como Elizabeth, Nueva
Jersey. Mientras obsequiaba el dinero era resguardado por un grupo de
policías de Nueva York y Nueva Jersey, además de agentes del Buró
Federal de Investigaciones (FBI).
Algunos de los policías llevaban puestos gorros de duendes, como
asistentes de Santa. Los agentes son quienes eligen los lugares donde
hay más gente necesitada.
En una tienda del Ejército de Salvación de Staten Island, una mujer
desempleada de 55 años mira una cartera que cuesta cuatro dólares. "Pero
tú tienes 100 dólares", le dijo el filántropo al tiempo que le ofrece
el billete.
Prudence Onesto apenas puede creer, hasta que finalmente sonríe y lo abraza.
Otra desempleada, Janice Kennedy, de 41 años, recibe cuatro billetes
de 100 dólares. La mujer, que tiene una hija de 2 años y que perdió su
casa por la tormenta, dice que le comprará regalos de Navidad a niña.
"No están solos. ¡Que Dios les bendiga!", les dijo el extraño de
Misuri a Phillip y Lisa Morris, una pareja de unos 30 años cuya casa
quedó dañada, pero ahora tienen 300 dólares en efectivo para comenzar a
reconstruir.
El Santa Claus secreto emula la tradición navideña de un buen amigo
de Kansas City, Larry Stewart, quien durante años regalaba en diciembre
billetes de 100 dólares a extraños en tiendas de ropa usada y albergues.
Stewart falleció en 2007 después de haber obsequiado más de un millón
de dólares a desconocidos.
De la misma manera en que llegó, el generoso extraño partió
súbitamente con dirección al aeropuerto de regreso a casa, acompañado de
la caravana a la que calificó jocosamente como "mi trineo" y que avanzó
entre las luces rojas de los semáforos y el tráfico de la ciudad.
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