La
cadena de comida rápida pide al Consistorio 24 millones de euros por
daños y perjuicios al ser expulsado de la Galería Vittorio Emanuele II
McDonald’s
se ha visto obligado a hacer las maletas y dejar el espacio que llevaba
20 años alquilando en la Galería Vittorio Emanuele II de Milán. Pero no
quiere irse con las manos vacías, así que la cadena de comida rápida ha demandado a la ciudad italiana y le pide 24 millones de euros por daños y perjuicios.
En su lugar, el centro comercial, que data del siglo
XIX y aglutina a cientos de turistas cada día, albergará una segunda
tienda de la firma de moda Prada. Aseguran que el cambio solo es fruto de un concurso público, cuyos términos son para McDonald’s “injustos”.
Para celebrar los últimos días de uno de los restaurantes más concurridos de Italia, McDonald’s ofrece hamburguesas, patatas y bebidas gratis a más de 5.000 personas desde el mediodía hasta las cuatro de la tarde.
"Queríamos
decir adiós a la Galería con una sonrisa", aseguró Paolo Mereghetti,
responsable de comunicación de McDonald’s en Italia.
La pérdida de la plaza en la Galería, que une la Catedral del Duomo con el teatro La Scala y está cerca de la elegante calle comercial Montenapoleone, podría ocasionar una pérdida de 6 millones de euros en ventas anuales, lamentó Mereghetti. Aun así, aseguró que “ningún puesto de trabajo se verá perjudicado”.
Y es que parece que nadie está contento con el cambio. Para mostrar su disgusto y afecto a la cadena, 1.500 personas han dejado ya sus mensajes de apoyo en un página de Facebook creada a principios de octubre para lamentar el cierre. "Voy a echarlo de menos porque a partir de ahora ya no podré comer mis patatas favoritas admirando los espectaculares soportales de la Vittorio Emanuele", escribió Catia Fiorentino.
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