Según versiones, la hoy occisa dejó una nota pidiendo perdón
SANTO DOMINGO.- Las
autoridades investigan las muertes de una madre y su hijo de nueve
meses, cuyos cadáver fueron encontrados colgando con un pedazo de tela
atado al cuello en el closet de una habitación de su residencia, ubicada
en la manzana 4721, apartamento 1-B, de Invivienda, Santo Domingo
Este.
Ángela Elizabeth Castillo Olabarría, de 22 años y su hijo Ángel Francisco Hernández Castillo, los cuales fallecieron a causa de asfixia por ahorcadura, según el médico legista actuante doctor Jorge Boizart.
La hermana de la hoy occisa, Yolanda Gregorina Castillo Olaverría, de 18 años, residente en la manzana 4721, apartamento 1-B, Invivienda, explicó que alrededor de las 6:40 de la tarde se presentó a su vivienda su cuñado, José Francisco Hernández, de 44 años, quien le expresó que llegó a su casa y que encontró la puerta abierta, miro al comedor y encontró un manuscrito, pero que no vio a su esposa ni a su hijo.
El manuscrito, que supuestamente escribió Ángela, dice que se sentía que no daba para más y que todo los que la quisieron mil perdón.
José Francisco dijo a la Policía que al regresar a su vivienda en compañía de su cuñada Yolanda Olaverria encontraron los cadáveres en la habitación del niño.
La Policía precisó que José Francisco se encuentra detenido para fines de investigación, en tanto que los cadáveres fueron enviados al Instituto Nacional de Patología Forense para los fines correspondientes.
Ángela Elizabeth Castillo Olabarría, de 22 años y su hijo Ángel Francisco Hernández Castillo, los cuales fallecieron a causa de asfixia por ahorcadura, según el médico legista actuante doctor Jorge Boizart.
La hermana de la hoy occisa, Yolanda Gregorina Castillo Olaverría, de 18 años, residente en la manzana 4721, apartamento 1-B, Invivienda, explicó que alrededor de las 6:40 de la tarde se presentó a su vivienda su cuñado, José Francisco Hernández, de 44 años, quien le expresó que llegó a su casa y que encontró la puerta abierta, miro al comedor y encontró un manuscrito, pero que no vio a su esposa ni a su hijo.
El manuscrito, que supuestamente escribió Ángela, dice que se sentía que no daba para más y que todo los que la quisieron mil perdón.
José Francisco dijo a la Policía que al regresar a su vivienda en compañía de su cuñada Yolanda Olaverria encontraron los cadáveres en la habitación del niño.
La Policía precisó que José Francisco se encuentra detenido para fines de investigación, en tanto que los cadáveres fueron enviados al Instituto Nacional de Patología Forense para los fines correspondientes.
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