La medida fue tomada luego de que 12 parroquias y juntas de vecinos
de la Zona Colonial se quejaran el pasado miércoles de los constantes
ruidos que provocan los bares y restaurantes del área turística.
En su momento los residentes dijeron a Noticias SIN que el alto
volumen de la música a altas horas de la noche que impiden el sueño de
los vecinos.
Asimismo el consumo de drogas, la homosexualidad, el irrespeto del
espacio público por estacionamientos, y las salidas de las discotecas
son algunos problemas que se convierten en un dolor de cabeza para los
moradores más cercanos a estos centros nocturnos.
En ese sentido los moradores dijeron a Noticias SIN, que familias de
más de 30 años residiendo en el sector han tenido que dejar sus
viviendas.
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