La alegría les duró una hora, exactamente 3.600
segundos, en los que fantasearon con que pasarían el resto de sus días
viviendo a todo tren, que se mudarían a una lujosa mansión y cambiarían
su utilitario por un deportivo último modelo. Incluso, por qué no, se
imaginaron codeándose con los multimillonarios de la famosa lista Forbes
de las mayores fortunas del planeta.
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Durante aproximadamente 60 minutos, 300 daneses formaron parte del
exclusivo club de los milmillonarios. La compañía danesa de juegos de
azar Danke Spil les acababa de informar por correo electrónico de que
eran los ganadores del sorteo EuroJackpot del pasado 22 de marzo y que
les había correspondido un astronómico premio de 3.000 millones de euros
por cabeza.
"Tengo mariposas en el estómago. Ya estoy dándole vueltas a todas las
cosas en las que voy a invertir el dinero: viajar con la familia,
comprar una casa nueva, un coche... Estoy muy emocionada", explicó una
de las 'afortunadas' al diario 'Copenhagen Post' solo unos minutos antes
de darse de bruces con la realidad y despertar de su sueño.
Entre 35 y 70 euros
Danke Spil había cometido un error al enviar el mensaje en el que avisaba a los agraciados, y que incluían varios ceros de más. "Lo sentimos mucho. Le escribimos para informarle que nunca ganó esa cantidad, realmente le corresponde...", decía el e-mail de corrección remitido por la compañía y que incluía cuantías muy inferiores, entre los 35 y los 70 euros.
Danke Spil había cometido un error al enviar el mensaje en el que avisaba a los agraciados, y que incluían varios ceros de más. "Lo sentimos mucho. Le escribimos para informarle que nunca ganó esa cantidad, realmente le corresponde...", decía el e-mail de corrección remitido por la compañía y que incluía cuantías muy inferiores, entre los 35 y los 70 euros.
Algunos ganadores, como Flemming Dahl, se lo tomaron con humor: "Al
menos durante una hora he sabido cómo se siente un multimillonario",
explicó al la web Nordjyske.dk, donde únicamente se lamentó de que "ya
no podré irme de vacaciones con toda la familia". Dahl supo cómo encajar
el golpe de perder 3.000 millones de euros en solo una hora.
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