La flamante
diplomática juramentó al lado de su orgullosa madre, Rosario Pantaleón,
quien sostenía la Biblia ante la atenta mirada de casi un centenar de
familiares, compañeros de trabajo y amigos, entre quienes destacaba la
conocida actriz, Glenn Close, en una de cuyas películas trabajó como
extra la nueva embajadora.
De reducida figura,
Reynoso Pantaleón se emocionó hasta las lágrimas cuando en su discurso
reconoció a sus familiares, sus mentores y a su querida ciudad de Nueva
York; recibiendo vivas y aplausos de los entusiastas asistentes.
Rosario Pantaleón
quiso destacar el trabajo por la comunidad y la familia, como el mejor
ejemplo de su hija. “Ha sido una dedicación con amor, sobre todas las
cosas, trabajo que es necesario continuar”, añadió mientras recibía
felicitaciones en la oficina principal del Departamento de Estado.
0 Comentarios