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Conflicto afecta servicio eléctrico en área samaná


El servicio de electricidad en Samaná está en medio de un conflicto. No se trata de los acostumbrados apagones que a diario afectan las actividades de la población.

Desde mediados de 2010 la situación se ha vuelto electrizante entre las compañías Luz y Fuerza de las Terrenas y El Progreso del Limón, ambas operadoras de sistemas aislados. El origen de los enfrentamientos, que en algunas oportunidades han puesto en peligro vida y propiedades, está en la supuesta ocupación de espacios dentro de la zona de concesión de una y otra.

No hay nada definido respecto a los derechos adquiridos por estas empresas que operan desde hace alrededor de 16 años. Los enfrentamientos, cual si fueran escenas del Viejo Oeste de Estados Unidos, han sido con armas de diferentes tipos: de fuego, piedras, palo y barricadas.
“Operamos dentro de nuestra área de concesión y El Limón podrá decir lo que quiera, pero no tiene razón”
Osvaldo Orsini, de la Compañía Luz y Fuerza de Las Terrenas

Los informes indican que se han formado grupos que se encargan de la defensa particular de las empresas.

La Policía Nacional ha tenido en algunos conflictos y se ha cuestionado su papel.

Por un lado está El Progreso del Limón, una compañía eléctrica que opera desde 1995, de capital extranjero, dentro de la provincia Samaná.

Enarbola precios más económicos para sus usuarios.

Sin embargo, el servicio no es 24 horas como lo sí lo ofrece Luz y Fuerza.

Sus ejecutivos denuncian que Luz y Fuerza de Las Terrenas continúa realizando expansiones, instalando líneas eléctricas paralelas a la perteneciente a EL Progreso del Limón, apoyado por 18 agentes de la Policía Nacional de Samaná. Alega que aprovechó los últimos días de fiesta del año pasado para seguir tirando las líneas a pesar de tener una prohibición de la Superintendencia de Electricidad.

El Progres del Limón también señala que la contraparte ha convertido el servicio eléctrico en un desastre, con alegados cruces ilegales que han dañado a personas.

Otro lado
Por otro lado está Luz y Fuerza de Samaná, cuyo vicepresidente Osvaldo Orsini, sostiene que la única verdad es que ellos operan un área de concesión de la península de Samaná hasta 100 metros de las líneas de Edenorte-Sánchez-Samaná y desde las Galeras hasta El Catey, cuyo aeropuerto lo suple Edenorte.

“La Superintendencia, que es enemiga de esta compañía, y hemos llegado a esa conclusión porque no puede haber otra razón, prohíbe que se tire una línea en una zona donde hay una inversión de US$10 millones y no tienen luz. Solicitamos la línea, no la negaron y ¿qué hicimos? Fuimos y la tiramos porque la ley habla de que cuando un cliente solicita energía hay que dársela y si el órgano rector se niega a dársela entonces qué puede suceder”, explicó Orsini al admitir que tiraron la línea a pesar de la prohibición de la SIE, a cuya entidad le resta autoridad por dejar el conflicto llegue hasta estos niveles.

Orsini afirmó que El Limón podrá decir cualquier cosa, pero en realidad están dentro de la zona de concesión ajena. Explicó que cuando El Limón dejó de ser generador, en 2004, ellos se quedaron sin planta. A raíz de la situación, explicó que una resolución de agosto de 2004 la Comisión Nacional de Energía (CNE) y la Superintendencia de Electricidad recomendó su operación en la zona, en la cual ya estaba con anterioridad.

En cuanto a la existencia de líneas paralelas, señaló que eso siempre ha existido.

“Cuando ellos se quedaron sin planta llegaron a un acuerdo con Edenorte. Hay que recordar que somos un sistema aislado y cuando ellos se conectan con Edenorte se convierten en un sistema interconectado dentro de uno aislado. Le compran luz a Edenorte y la venden en El Limón. Interpusimos una demanda y le impusieron RD$20 millones a Edenorte y otra cantidad a El Limón. Embargamos a Edenorte y cuando fuimos a embargar a El Limón sólo tenían RD$187 en banco”, explicó.

Ante esta realidad fue que la empresa Luz y Fuerza procedió a embargar las líneas y los postes, proceso que está en la justicia. El conflicto no solo es con Progreso El Limón sino que también es con Edenorte a la cual le tienen una demanda.

Orsini expresó que por razones que la SIE jamás ha explicado prohibió que se le ponga electricidad a un residencial en Playa Estillero, el cual pedía un trifásico que El Limón no puede ofrecer.

Los habitantes de ese complejo se dirigieron a su empresa y acordaron tirar las líneas y hoy tienen luz.

SUPERINTENDENCIA DE ELECTRICIDAD
DECLARACIÓN:
El superintendente de Electricidad, Francisco Méndez, afirmó que el caso de los sistemas aislados de Samaná ha recibido atención prioritaria de parte de esa entidad en vista de los conflictos que se han dado en esa zona entre las empresas que suministran el servicio eléctrico. Se trata de las Luz y Fuerza de Las terrenas y El Progreso del Limón. Señala que fue recomendada una concesión definitiva para Luz y Fuerza al Poder Ejecutivo y el 28 de diciembre se sometió la de El Progreso del Limón, que será enviada en breve tiempo para su aprobación.

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